Baldosas:
Colores, tamaños y diseños

La selección de baldosas adecuadas es crucial. Combinan funcionalidad y estética, influyendo en cómo percibimos un espacio. Su color, forma y textura tienen el poder de transformar completamente la apariencia de un entorno.
Los acabados mate están en auge, ya que ofrecen un aspecto más sutil y elegante. Por su parte, las superficies texturizadas serán muy buscadas, porque añaden dimensión y carácter, proporcionando un contraste interesante con el brillo de los acabados tradicionales.
Los tonos terrosos —como el terracota, beige, marrón y verde oliva— dominarán la paleta de colores por un largo tiempo. No solo crean un ambiente acogedor y armonioso, sino que son perfectos para espacios en los que se busca crear una conexión con la naturaleza. Las tonalidades claras —como el beige, blanco o gris claro— pueden generar una sensación de amplitud y luminosidad. Estos colores reflejan la luz de manera efectiva, lo que resulta ideal para espacios pequeños o con poca iluminación.
La sostenibilidad también será una prioridad, por lo que las marcas se enfocarán cada vez más en utilizar materiales reciclados. Las innovaciones tecnológicas, como cerámicas de fácil limpieza o con propiedades antibacterianas, también estarán en tendencia. Estas herramientas mejoran la funcionalidad y la higiene en espacios como cocinas y baños.
La flexibilidad en patrones geométricos, en formas irregulares y en materiales personalizados, permite destacar distintos elementos y fomentar la creatividad en el diseño de espacios. Las baldosas grandes, que imitan la apariencia de la madera o el mármol, proporcionan una estética elegante y contemporánea, logrando una apariencia de continuidad y amplitud en el espacio.
Estas tendencias en las cerámicas reflejan un movimiento hacia espacios más personales, sostenibles y en armonía con el entorno.