Toda vivienda necesita una buena solución en el diseño del suministro de la ventilación y la iluminación natural. La tendencia de la estructura de las casas evoluciona día a día, y los espacios abiertos están cobrando cada vez más importancia. Una habitación ventilada y luminosa es la mejor solución para generar un buen clima interior.
Al momento de conectar el interior y el exterior, siempre es bueno respetar el entorno, así como las tradiciones del espacio y la cultura. Las puertas corredizas y los amplios ventanales son excelentes formas de crear esta conexión. Estos proporcionan luz, aire y vistas espléndidas.
Algunos modelos añaden un plus decorativo interesante: las ventanas batientes, por ejemplo, rotan sobre su eje inferior hacia el interior de la casa, y permiten aprovechar el resto de la pared, ya que nada obstaculiza su apertura. Por su parte, las panorámicas se utilizan cuando el paisaje es tan atractivo, que merece la pena fundir el interior con el exterior. De hecho, existen sistemas que permiten integrar vidrios con diferentes grados de protección solar, tanto en invierno, como en temporadas o lugares calurosos. En los ambientes tipo loft, una ventana se puede sustituir por un cerramiento industrial con perfiles de hierro. Por otro lado, en espacios como la cocina y el baño, expuestos a olores y a la condensación del agua, es importante que al menos uno de los cuarterones se pueda abrir, para facilitar la ventilación.
Un excelente ejemplo de la armonía que puede crearse entre la arquitectura y el entorno, se evidencia en el trabajo del arquitecto británico, David Chipperfield, quien diseñó un conjunto de villas en Italia frente al Lago de Garda. Ambos edificios se insertan con cuidado entre olivos y cipreses, siguiendo la topografía de la ladera. En estos, los muros de piedra local se abren en ventanales corredizos con elegantes carpinterías de madera. Todos los materiales provienen de la zona: la piedra de la mampostería y las terrazas, de canteras locales; la estructura de los techos y la carpintería de las ventanas, de la madera de los bosques cercanos.
El 7 de marzo de 2023, Chipperfield ganó el Premio Pritzker de Arquitectura, un reconocimiento anual que honra a los arquitectos cuyo trabajo demuestra una combinación de talento, visión y compromiso. Este arquitecto desarrolló un concepto moderno y atemporal, basado tanto en la cultura, como en el respeto por los entornos naturales y construidos preexistentes. Sus proyectos nos dejan muchas enseñanzas sobre cómo crear un equilibrio entre espacios interiores y exteriores, que perdure física y culturalmente
La arquitectura ha evolucionado mucho a lo largo de los siglos. Una de sus tendencias más interesantes y llamativas es el uso de elementos curvos, aquellos que no tienen líneas ni ángulos rectos. En su lugar, las líneas son suaves, creando una sensación de movimiento y fluidez.
Desde el principio de los tiempos, las formas curvas han sido un componente clave de la arquitectura, tanto en la construcción de casas y edificios, como de puentes, cúpulas y otras estructuras arquitectónicas. Estos elementos se utilizan a menudo para añadir interés visual a los edificios, para generar una sensación de mayor espacio y para mejorar la funcionalidad del diseño.
Características
Las curvas y formas fluidas en los elementos arquitectónicos actuales pueden ser utilizadas para construir edificaciones con formas dramáticas e impresionantes, así como estructuras con una apariencia orgánica y suave, que transmiten a los espacios una sensación de movimiento y elegancia.
Algunas de sus características incluyen suavidad, fluidez, ligereza y la capacidad de cubrir grandes luces, creando dinamismo, movimiento y amplitud en los espacios. Permiten un mayor uso de la luz natural y una distribución más uniforme del peso, lo que incrementa su estabilidad y resistencia.
Materiales
Los elementos curvos pueden ser creados con materiales de construcción tradicionales. El concreto es ideal para las formas curvas de grandes estructuras, como puentes y edificios, por su adaptabilidad a los moldes en los que es vertido.
La versatilidad de la madera permite crear formas orgánicas y suaves, por medio de la aplicación del calor y el vapor. Por su parte, el metal y el vidrio se destacan por su durabilidad y resistencia. En definitiva, las características y propiedades de cada material lo hacen el indicado para aplicaciones específicas de estos elementos en la arquitectura.